Elegí esta palabra porque me parece interesante. Leí que proviene de un griego antiguo que significa “extraño.”
Es raro que esta palabra designe a un elemento químico.
Cuando podría ser un color o un aroma. Tal vez podría mejor llevar mi nombre, o
el número 23.
Es curioso cómo etiquetamos las cosas basados en una sola
experiencia. No digo que sea erróneo. Es muy llamativo el porqué.
Investigando un poco, descubrí que este elemento lo usan
para iluminar algunas lámparas, como un gas líquido, falto de color. Para no
marearme, sólo recuerdo algunos de esos flash de cámaras tipo época de
Dillinger, y entonces puedo ubicarlo en algún lado físico. Elemento atrapado. O
mejor aún, puedo recordar alguna buena experiencia, en algún concierto, rodeada
de luces parpadeantes, lámparas estroboscópicas para ser excelentemente
específica. Elemento libre.
Cómo se llamaría cada cosa en un estado diferente. Si fuese
agua, si fuese una roca.
¿Cuántos nombres podría tener yo, o la Tierra misma?
Pensé que tal vez las cosas o las personas, siempre se han
llamado de formas distintas, algo tiene que ver con el tiempo en el que viven o
la función que desempeñan. Ayer era blanco, hoy es marfil y mañana será
plateado.
Qué extraño…me pregunto si hoy tiene sentido lo que escribo.
X. Días de Abecedario.
Súmate a este divertido juego!!!. Escribe durante 26 días seguidos utilizando cada una de las letras del abecedario.
Entérate mejor en : http://www.caminomundos.com/que-es-dias-de-abecedario/ O súmate a otras dinámicas creativas:
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