Y estaba ahí sentada
escuchando, pensando. Cuando de su boca emanó una idea muy atractiva.
Venimos a este mundo
con un crédito, "las horas vida"; y pensando de una forma
financiera...las invertimos o las gastamos?
Detenerse a
reflexionar sobre mi propio tiempo a veces me asusta. Pero es necesario hacerlo
y práctico para enfrentar lo que no hemos hecho, pero deseamos hacer.
Las horas que he
vivido hasta ahora ya nunca volverán, seguro que no las tendré; ya no como un
extra.
Así como los nardos
mueren, dispuestos en su espiga; así pasa con las horas que componen una vida.
Cómo me gustaría
hacer de ellas una genialidad, una cápsula del séptimo arte cada una.
Que cada una valga,
que valga mucho. Que cada una sea parte de la historia de mi vida, cada hora
que cuente pequeñas historias. Cuando estoy triste, cuando estoy feliz, cuando
algo me ha iluminado o me ha oscurecido.
Las horas van y
vienen. Las personas que conoces mientras ellas transcurren, no aparecen por
casualidad. Ni nada de lo que hagas debería serlo tampoco.
Como las horas se
acaban, sería formidable dejar de decir que "no es el momento" para
comenzar algo; aquello que siempre deseamos transformar y creemos que no es el
instante adecuado.
Algo es seguro; las
horas mueren y nosotros con ellas.
Vivamos con ellas,
hagámoslas florecer. Hagámoslas únicas.
H. Días de Abecedario.
Súmate a este divertido juego!!!. Escribe durante 26 días seguidos utilizando cada una de las letras del abecedario.
Entérate mejor en : www.caminomundos.com/que-es-dias-de-abecedario/
Uf, amiga!
ResponderEliminarLas horas mueren, guay que si mueren y nosotros vamos desgranándonos con cada tic tac...
hay días, horas que de sólo pensarlo me asusta!!! :(